Cahuachi y la verdadera labor arqueológica
Debemos tener cuidado en no caer en el facilismo de las alusiones a la saga Indiana Jones cuando hablamos de Cahuachi y las excavaciones que se realizan allí. No se trata de la búsqueda de oro, calaveras de cristal, diales para viajar en el tiempo o arcas perdidas en templos de la perdición.
En Cahuachi no aparecen Lucas o Spielberg, ni glamorosas estrellas de Hollywood que sobreviven milagrosamente a persecuciones vertiginosas.
Más allá de Indiana Jones: ciencia y sacrificio
¿Hay una dosis de aventura? Desde luego que sí, pero nadie se embarca durante décadas en una labor tan sacrificada sin una auténtica vocación arqueológica y una poderosa motivación de búsqueda científica.
El trabajo en Cahuachi es un compromiso con la preservación cultural, impulsado por la pasión de investigadores que entienden el verdadero valor de este centro ceremonial nasca.
Las amenazas reales en el rescate de Cahuachi
Aunque no existieron fanáticos nazis, malévolos agentes de la Gestapo o mafiosos marroquíes como en las películas, los villanos en Cahuachi sí fueron reales: ladrones y fanáticos senderistas que demostraron con hechos su determinación asesina.
Estas amenazas nunca fueron investigadas a fondo, pese a que Josué Lancho, colaborador cercano de Orefici y patriarca nasqueño, asegura conocer la identidad de los autores.
El rol de Josué Lancho en la investigación
El testimonio de Josué Lancho pone en evidencia la fragilidad de un trabajo que, más allá de la aventura romántica de la arqueología, exige coraje, sacrificio y compromiso científico. Su aporte ha sido clave en la defensa y puesta en valor de Cahuachi como patrimonio cultural de todos.
