El misterio de las Líneas de Nasca
Gracias al trabajo de científicos como María Reiche, que dedicó décadas al estudio de las pampas, hoy sabemos cómo se hicieron las líneas de Nasca. Sin embargo, su propósito sigue siendo un enigma.
Las teorías van desde un calendario astronómico y lugares de culto, hasta explicaciones esotéricas que las vinculan con fenómenos paranormales y seres de otros mundos.

Von Däniken y las teorías alienígenas
Una de las interpretaciones más difundidas es la del suizo Erich von Däniken, quien en 1968 publicó Recuerdos del Futuro. Según él, las líneas serían “pistas de aterrizaje para naves alienígenas”.
Von Däniken ya tenía antecedentes de fraude y malversación, pero su libro —considerado su obra maestra en el género del engaño— fue traducido a 26 idiomas y vendió al menos 65 millones de ejemplares.
Aunque su hipótesis carece de sustento científico, sí contribuyó a dar a conocer las líneas al mundo, aunque no de la forma más adecuada.
Mitos y supercherías en torno a las Líneas de Nasca
Una búsqueda rápida en la web muestra la gran cantidad de teorías sin base científica que siguen circulando, muchas de ellas inspiradas por von Däniken. Estas interpretaciones, aunque llamativas, han desviado la atención del verdadero valor cultural y arqueológico de las líneas.
La visión científica contemporánea
Un estudio realizado por arqueólogos japoneses en 2015 sugiere que las Líneas de Nasca y Palpa no solo obedecían a inquietudes rituales de los Nasca y pueblos vecinos, sino que también funcionaban como señales en la ruta hacia Cahuachi, el gran centro sociopolítico y religioso de la cultura Nasca, descrito por Giuseppe Orefici como una “capital teocrática”.
Estas líneas, más que diseñadas para verse desde el cielo, se aprecian desde los montículos y cerros cercanos, acompañando el camino hacia Cahuachi y reforzando su carácter ceremonial.

Erich von Däniken, Chariots of the gods, 1968.